Ser optimista nunca ha sido fácil. ¿Pero qué lo es? No pensábamos que una de las cosas que nos traería la globalización sería una pandemia como la del Covid-19. Y justo llegó en el 2020, la cifra que debería ser un remember de aquellos “felices años 20”. Pero, ¿qué nos está enseñando la crisis del coronavirus? ¿Nos puede dejar algo bueno esto, que nos ha cogido a casi todos por sorpresa y nos ha obligado a detener nuestro día a día para convertirlo en un día menos o un día más?
En Estratividad somos optimistas. Sí, ¡de verdad, lo somos! Y es que creemos que tenemos motivos para serlo. ¿Que tú no? ¿Seguro? Piensa un poco y mira más allá: este stand by está repleto de oportunidades. Es un aviso. Es un ¿de verdad ese ritmo que llevabas contigo y con el planeta estaba bien? Es un, casi, volver a comenzar. Ya, no del todo, por supuesto, quizá para muchos sea un “¿y ahora qué?”. Pero esto también es un motivo para el optimismo: puedes volver a hacerlo, puedes hacer más, puedes hacerlo de otra manera, puedes hacerlo mejor… Y no serás el único. La situación ha propiciado que todos nos situemos, de cierta forma, en una casilla de salida. La diferencia estará no en quién seas, sino en cómo aproveches esta pausa para salir…
INTERNET EN TIEMPOS DEL COVID
Sí, lo ha hecho. Internet se ha convertido en una salida al exterior dentro de esta pandemia. Muchos hemos podido seguir trabajando desde nuestras casas sin notar diferencias (vale, sí, se echa de menos la oficina, las vistas y estar todos juntos en un mismo lugar…). Hemos podido, también, continuar ofreciendo el mejor servicio a los clientes de Estratividad (¡no es por nada pero tenemos los mejores!). Seguimos en contacto con nuestros amigos, con nuestra familia y no solo podemos verlos sino que incluso ¡a algunos los vemos más que nunca!
Nos hemos volcado con las videollamadas, los memes, los directos en Instagram compartiendo retos y recetas, TikTok ha incrementado considerablemente la edad media de sus usuarios… Gracias a Internet la vida personal y profesional ha encontrado una vía de escape (y también de entretenimiento, de comprensión, de apoyo, de negocio…).
Muchas empresas (las que estaban preparadas o las que se han tenido que preparar a la fuerza) han podido continuar con su actividad. Desde aquellas que, como nosotros, hemos estado acompañando a nuestros clientes en todo este proceso y sus cambios (de comunicación, de orientación…) hasta aquellas que han encontrado en la red una vía maravillosa para seguir ofreciendo sus servicios o comunicándose con sus clientes o usuarios. Sectores como el de la formación online, por ejemplo, las telecomunicaciones, la alimentación… Han visto incluso cómo se producía un repunte de su actividad.
PERO NO SOLO ES OPTIMISMO: ES ESTAR PREPARADO
Las marcas (a todos se nos vienen ejemplos) han visto también cómo un virus se ha metido en medio de todo lo que son o todo lo que decían ser… Porque sí, ¡algunas se han quedado en pañales! Bien por no reaccionar, bien por reaccionar no del todo bien (dejémoslo ahí) o, directamente, por optar por un absoluto silencio. Sí, a algunas marcas esto, sin duda, les va a pasar factura. Y es que todos tenemos memoria… ¡Oh, oh! No nos cuesta mucho pasar de brandlovers a brandhaters cuando una marca nos defrauda, cuando no ha actuado como esperábamos de ella o cuando nos ha dejado de lado.
El coronavirus nos ha dado tiempo. Tiempo para repensar estrategias, tiempo para plantearnos hacer las cosas de otra manera, para idear nuevas campañas de marketing digital, para rediseñar nuestra web, para, por fin, lanzarnos a pedirle a Estratividad un rebranding para nuestra marca. Hemos aprovechado estos días para seguir, para avanzar, para prepararnos para cuando todo esto se acabe porque, ¿sabes? todo esto tendrá un final y cuando llegue, unas marcas estarán preparadas para acelerar y otras todavía estarán arrancando.