Hablamos de identidad corporativa, en este caso analizaremos uno de sus elementos principales a partir del que se estructuran todos los elementos corporativos: el logo, qué influye en el diseño de logos y cómo se debe hacer un buen restyling.
El logotipo de una marca es la seña de identidad y el elemento principal de la imagen corporativa de una empresa, el elemento por el que se asocia a la marca y su carta de presentación. Por esto, debe reflejar con solo verlo los valores en los que está basada la marca, sus puntos fuertes, elementos diferenciadores, perfil del público objetivo…
Vista la importancia del logo, detrás de su diseño hay mucho más análisis y meditación del que pueda parecer a simple vista.
Antes de adentrarnos más, vamos a resolver este rompecabezas, porque a veces, tantas palabras parecidas para definir elementos también parecidos se nos atragantan. En este caso, diferenciarlos es bastante simple:
A modo de conclusión, los logotipos, imagotipos, isotipos e isologos son diferentes variedades de logos.
Como comentamos,el diseño de logos atemporal es imposible. Pero, si se hace un buen diseño, este puede resistir muchos años con modificaciones muy ligeras.
¿Qué es lo que nos lleva a necesitar rediseñar un logo?
Sea por el motivo que sea, cuando necesitamos un rediseño debemos analizar bien de qué modo vamos a hacer los cambios para que con las mínimas modificaciones posibles podamos crear un logo que nos sirva por un período de tiempo lo más largo posible y que nuestros clientes nos sigan identificando con él.
Vamos a analizar los ejemplos en diseño de logos y restyling más representativos de grandes marcas y acabar llevándolo al campo estrativo.
Shell, es una compañía de hidrocarburos que tiene más de 100 años. Se nota una constante evolución entorno a su logo, siempre con la concha como imagen, pero modificándola y adaptándola al estilo contemporáneo.
Los primeros logotipos de Shell son completamente manuales, se puede apreciar cómo evoluciona según van apareciendo programas de diseño más avanzados. En los últimos, con la actual tendencia de los logos minimalistas, se produce una depuración en las líneas y hasta se prescinde del texto.
Estamos ante otra marca con mucho recorrido: McDonald’s, desde sus inicios por los años 40. Los logos de McDonald’s iniciales nada tienen que ver con los más recientes, cada vez los diseños son más minimalistas y acaban reduciéndolos a su famosa M, que todo el mundo puede reconocer.
Por otra parte, en los últimos años se están produciendo cambios en los hábitos de alimentación de la sociedad, cada vez nos preocupamos más por conocer el origen de los alimentos que consumimos, evitar las grasas saturadas, aceites y cualquier tipo de comida demasiado procesada. Esto hizo que McDonald’s necesitase dar un giro importante a su tono comunicativo: presentación de los productos, publicidad sobre la procedencia de los ingredientes… y un toque más saludable en el logo, pasando del archiconocido amarillo-rojo al amarillo con un fondo verde.
Aunque Apple es una marca mucho más reciente, los cambios en su logo también son muy evidentes. El primer logo de Apple, de 1976, tenía un estilo victoriano en el que aparecía Isaac Newton bajo un árbol del que prendía su famosa manzana. Poco tardó en simplificarlo en la famosa manzana, que en sus inicios tenía los colores del arcoíris.
La marca empieza a diferenciarse por lujo y prestigio, así que ese arcoíris necesita sustituirse por colores planos más oscuros. En los 2000, se aprecia el efecto del boom de los diseños 3D, que se simplificó en los 2010 con la manzana plana.
Es hora de enseñaros lo que hemos hecho en Estratividad en diseño de logos y restyling.
Cuando hacemos un diseño desde cero nos toca empañarnos bien de lo que la nueva marca, hace, qué quiere transmitir y cómo es su público objetivo, para poder englobar todo esto en un simple logo.
En los restyling, analizamos la necesidad u objetivo de este rediseño: actualizarse, cambio de los valores de la empresa, cambio del público objetivo… y adaptamos el rediseño a estas necesidades siempre intentando que no se separe demasiado del logo original y pueda ser identificativo.
Algunos ejemplos de restyling son:
En todos conseguimos darle un aspecto más actualizado a la marca (tipografías más simples y redondas, menos elementos gráficos…), pero siendo fieles al estilo original.
Si el logo de tu empresa se parece más a los “antes” que a los “después” de nuestros ejemplos, o si necesitas diseñar el logo de tu empresa desde cero, puedes ponerte en contacto con nosotros. Te asesoraremos y buscaremos la mejor solución.