
Por qué un buen packaging necesita creatividad y diseño
Puede que lo importante de las cosas esté en su interior, pero si el exterior nos hace mirar hacia otro lado, ¿para quién queda eso tan importante?
En este artículo hablaremos de la importancia de la creatividad y el diseño en el packaging y de cómo éste puede hacer que un producto permanezcan en el lugar más valioso: la memoria del consumidor.
Nos mueve lo que nos enamora
Confiesa, ¿a que en tu estantería hay un libro que todavía no has leído y, seguramente, no leerás jamás pero que está ahí, y lo seguirá estando, por esa portada tan chula? Lo que nos pasa con las portadas de los libros, nos pasa, en general, con todos los productos de nuestro día a día. Tenemos muchas marcas entre las que elegir que nos ofrecen lo mismo, al precios similares e idéntica calidad. ¿Qué pueden hacer esas marcas para llamar nuestra atención, para que las escojamos? Una de las respuestas tiene que ver con su carta de presentación: su packaging.
En pocas palabras, el packaging es el arte de presentar el producto que vendemos a quien queremos que lo compre y hacerlo sin decir nada. Por lo menos no directamente o como nos esperaríamos -¿o acaso antes de Mr.Wonderful nos enviábamos mensajes a través de tazas? Mr.Wonderful es un ejemplo de cómo se puede sobrepasar incluso el éxito cuando una buena idea se acompaña de un diseño muy atractivo que se nos presenta desde el primer impacto y nos crea la necesidad de tener, de regalar y conservar objetos que, por sí mismos, nunca llamarían nuestra atención.
A otra escala, que podríamos bautizar como “maestros del branding” encontramos a Apple. Un empaquetado aparentemente sencillo, elegante, donde todo encaja. El uso magistral del blanco contrasta por completo con la idea de Microsoft de llenar todo de información hasta sobrecargarlo.
Steve Jobs tiene la culpa de que el packaging sea más importante para Apple que para cualquier otra compañía de la competencia. Para él, cada detalle era importante y perseguía que los consumidores “sintieran una emoción especial a abrir un producto”.
El packaging tiene la capacidad de producir en nosotros algo así como un flechazo visual, el envoltorio que lo protege o el “traje” que se encarga de vestirlo sí, pero también es una vía de complicidad entre el cliente y la marca. Es capaz de transmitir impresiones que, en caso de ser desagradables, podrían influir negativamente en la percepción del consumidor de la marca (desconfianza, infravaloración e, incluso, ruptura). Sí, un buen o mal diseño en un envoltorio puede conquistar o acabar con una relación comercial. ¿Pero qué pasa cuando pasa todo lo contrario?
Lo que nos enamora, lo queremos conservar
¿Por qué hay determinados paquetes, botellas, cajas, envoltorios… que, una vez cumplida su función principal (actuar como meros contenedores o protectores) siguen con nosotros? Nos han enamorado y nos resultan útiles.
La caja de galletas danesas Royal Dansk sobrevive en muchos hogares reconvertida en un práctico costurero; una vez acabada la Nocilla, el bote se convierte en un estupendo vaso que nos acompañará en cada comida…
La botella de cristal de Coca-Cola, ¡qué decir! ha tenido (y tendrá) múltiples usos decorativos (¡es una obra de arte del packaging!) De hecho, se ha convertido en todo un símbolo de la marca.
Las empresas se están dando cuenta de la importancia de contar con un packaging atractivo y de cómo éste repercute en el incremento del conocimiento y valor de la marca. Y, cómo no, ¡también en sus ventas!
No hay que tener grandes ideas para crear grandes campañas. No siempre. El secreto está en pensar en el consumidor: qué le gusta, qué necesita, cómo le podemos sorprender. Un ejemplo claro: el gran acierto de Coca-Cola al incluir nombres en sus latas, Estrella Galicia con sus ediciones especiales de etiquetas o el cambio que ha experimentado su botella a lo largo del tiempo y, también, una de las últimas novedades de Cola Cao, con sus botes de 5 kgs.
El packaging de moda
La personalización, el uso de materiales sostenibles, la flexibilidad y ergonomía y el etiquetado con impresión digital son solo algunas de las tendencias actuales del packaging.
El diseño tiene mucho que aportar en esta proyección comercial del producto: el color, la forma, el material, la tipografía se convierten en elementos fundamentales para que una marca logre distinguirse de otra.
¿Quieres que tu marca permanezca? Los superpoderes estrativos harán de tu marca, una marca inmortal. ¡Que no se te olvide!
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